7 de febrero de 2012

Y que dulce es la vida, que dulces los besos que nos dábamos...


Hace frío, y me voy a preparar un vaso de té caliente, para aliviar el frío de mi alma y le pondré miel para reparar las heridas más amargas que aún me atormentan al caer el día.


Hoy conseguiré que cucharada tras cucharada ésta dulce metáfora endulce mi día, más abrazos y más caricias, mejores recuerdos se crearán sin darme cuenta. Porque todo eso depende de mí y no de los que me rodean, elegimos nuestro día, y hoy elijo que mi día empiece con esa cálida sensación del sabor amargo de mi té con el dulzor de un poco de miel.






-Hiss-

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