He decidido preparar la cena aquí en casa, tranquilamente...de esta manera no tendré tiempo de cavilar ni especular como será ese momento. Pero no puedo evitar que todo tipo de pensamientos naveguen por mi mente. Recuerdo la primera vez que fui a su casa, en plena montaña. El viento envolviéndonos, dándonos solidez en cada soplo...parece que ya no se mueva con la misma intensidad.
Natillas para el postre. Lo sé, no es nada especial pero yo tampoco espero mucho. Es mejor estar sorprendida que decepcionada.
-petite folle-
um me encantan las natillas sobre todo si tienen galletas.
ResponderEliminarbesos
http://patricelowcost.blogspot.com
Muchas gracias por comentar! Un beso!
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas y cómo lo cuentas. Me quedo.
ResponderEliminarmuchas gracias!!! a veces las cosas más sencillas resultan ser las más emocionantes...al final me llevé una sorpresa, estoy segura que fueron esas natillas!!!
ResponderEliminarUn beso!